jueves, 7 de junio de 2012

¡Enséñeme tu factura!

Estoy cansada de los engaños y del abuso de la picaresca española. Aquí quién no te la hace es porque no puede, porque tiene tela la cosa.

Hoy han venido a mi casa una pareja de chicos, pidiéndome mi factura para ver si me pueden hacer una rebaja en ella, y cómo yo les digo, si queréis hacerme una rebaja en la factura, hacédmelo y dejaros de tonterías, pero no, que lo que quieren es pedirte la factura para, por lo visto, copiarte un número y sin darte cuenta, ya te han hecho todo el cambio. Vamos, en definitiva, otra manera sucia de engañarte.  ¡Qué me dejen en paz, que yo bastante tengo con mi vida con qué me vengan con más historias!

Lo peor es que me da cosa cerrarles la puerta en las narices, así que intento salir del embrollo como puedo, pero es que son muy pesados y además, la mar agresivos. ¡Enséñame la factura, enséñame la factura! y lo que te den ganas de decir ¡que te la enseñe Rita la cantaora! y cerrarles la puerta en las narices, pero por educación, una educación que en realidad ni se merecen, no lo hago.

Luego están también los teleoperadores de teléfono, otros también igual de pesados. Rara es la semana que no llaman con lo mismo y lo mejor es que les dices que no y les pides que por favor, no te llamen más, y a la siguiente semana te vuelven a llamar. Es increíble.

4 comentarios:

  1. La verdad es que tocas dos temas en que la picaresca española, como "benignamente" la defines es muy peculiar. Yo también estoy en contra de ella y en el primer caso que citas me huele a estafa mientras que el segundo es el auténtico chaparrón que tenemos que aguantar por tener nuestros teléfonos y datos en manos de cualquier.
    En fin, que así estamos.
    Un abrazo.

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  2. Yo pensé que los de los recibos solo venían a mi casa. Hay semanas que es horroroso la cantidad de gente que viene. Y ahora llaman de bancos para ofrecer cuentas y depósitos!
    Es horrible la poca privacidad.
    Besos

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  3. A los comerciales del gas y la luz se ha añadido en mi barrio ultimamente la oferta de cursos bíblicos a domicilio, con la solución para la crisis incluida!! Aunque estos son mucho más amables...

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  4. No se le debe dar ningún dato a nadie que venga a solicitarlo, se le da con la puerta en las narices y santa pascua.
    Lo de los moviles es verdad, yo he tenido que apagarlo a esas horas...un besote.

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