lunes, 18 de junio de 2012

Monto un circo...



Está visto que últimamente, y quizás no tan últimamente, si pongo un circo me crecen los enanos, porque tela marinera con la rachita que llevo.

Ayer por la tarde me tocó ir a urgencias. Me dolía el ojo, desde por la mañana empecé con la molestia, por la tarde fue peor, no le podía abrir, ya no aguantaba más con el dolor y al final, no me quedó otra que decirle a mi madre que me acompañase a urgencias.

En urgencias me puse peor de lo que llegué. En vez de urgencias deberían llamarlo "paciencias". Llegas a la ventanilla, esperas la cola, y cuando me toca me dice la de la ventanilla que espere un momento por favor, así que a esperar hasta que la tía coloque sus papeles, eso sí, sin estrés, porque total como ella está en urgencias pero del otro lado del paciente ¿para qué va a ir con prisas si total le van a pagar igual?. Te dan las pegatinas y te dicen que esperes en la cola de enfrente.

Esperas en la cola que te han indicado y tú con tus molestias que van en aumento y venga esperar y venga esperar... Sale un chico y dice que le han dicho que no entre el siguiente y que esperemos. A seguir esperando pero te empiezas a desesperar, entonces llamas y preguntas que qué pasa y te dice que están ocupados y que esperemos y tú dices y yo estoy de urgencias y si estoy de urgencias es por algo.

Por fin entras con tu acompañante, en mi caso era mi madre, llorando y tapándote el ojo porque no aguantas más, aunque eso sí, por mucho que te le tapes la molestia no se va a ir así como así, y lo primero que me pregunta es que quién es la paciente y yo pienso ¿esta tia es tonta o qué, pues no ve que la que se está quejando del dolor soy yo? y todo para que me diga que en la silla que me he sentado no es la correcta, que la enferma es en la izquierda y yo en la derecha, y digo yo una cosa ¿qué más da quién se ha sentado en la derecha y quién en la izquierda si total ahí sólo nos preguntaron que qué me pasaba y que iban a dar el aviso a los médicos que estaban en la planta general? y eso fue lo que hizo: llamar por teléfono para que los oftamólogos viniesen a urgencias y mientras, yo otra vez a esperar en la sala de espera (donde mejor) hasta que los médicos viniesen.

Al final, después de haber estado blasfemando en arabeo en la sala de espera con la correspondiente cara de vergüenza que se le estaba poniendo a mi madre, me llamaron.

Lo primero que me preguntaron era que qué me pasaba y yo decía, pero joder, no es más que evidente. Me echaron una anestesia en el ojo, que cómo un acto reflejo yo intenté apartar porque no podía de las molestias y el niñato del médico me preguntó ¿pero qué le pasa? y yo le dije, pues que me va a pasar que me duele coño que me duele. Una de las chicas, pues eran tres, dos chicas y un chico, me dijo que si no intentaba estarme quieta no podrían ayudarme, y yo pensando, joe que fácil se dice.

Al final me recetaron tres gotas, dos de ellas para echármelas cada dos horas y la otra cada ocho y volver hoy a citarme para consultas externas y si no me pueden dar cita que vaya el Miércoles a las 9 de la mañana.

Así que con esas estamos... que estoy de ir al médico, si no es por una cosa es por otra.... ¡ay madre, espero que vengan tiempos mejores y pronto por favor, pronto!



4 comentarios:

  1. Pues que se alivien tus molestias y que mejores. De la atención en la "sanidad pública" mejor no hablar. Suscribo lo que dices.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Rafael, ya me voy sintiendo mejor, poco a poco...

      Otro abrazo para ti

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  2. Hola luchadora! ánimo! que seguro que la buena racha está a la vuelta de la esquina!!

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