Consejos vendo...

Si hay algo que tiene fundamento en la vida, es la experiencia de esta y las conclusiones que podemos obtener. Es de ahí de donde se sacan las frases comunes o los dichos o los refranes, o como se les quierna denominar, total, estamos hablando de lo mismo y todos sabemos de qué hablamos. Si bien es cierto es que no lo podemos creer a píes juntillas, pues muchas veces, dos refranes, vienen a decir totalmente lo contrario el uno del otro, también es cierto que, en la mayoría de las veces, dicen verdades como puños, pues ya se sabe que más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Y dicho esto, me paro y me detengo a analizar los siguientes dicho: "Consejos vendo pero para mí no tengo". ¿Alguien me podría decir por qué la gente se empeña en darte consejos, que en muchas ocasiones ni has pedido, y decirte qué es lo que tienes que hacer y qué no, y luego resulta que ellos terminan haciendo justo lo contrario que mandan hacer a los demás?

A veces pienso que los seres nos creemos estar por encima del bien y del mal. Nos encanta mandar y dar órdenes que ni siquiera nosotros tomamos en cuenta para con nosotros mismos.

Al final, yo he llegado a la conclusión de que cada uno tenemos que hacer lo que realmente nos pida el cuerpo en cada momento, según nuestras propias ideas y conciencias y siendo por lo tanto, nosotros y sólo nosotros, los únicos responsables de nuestros propios actos. ¿Qué nos equivocamos? no pasa nada, aprendemos para no volver a tropezar de nuevo en la misma piedra, pero sobre todo, caminando por la vida con la cabeza en alto, siempre hacía adelante y sin que nos pesen los errores porque al fin y al cabo, nadie es perfecto.