miércoles, 18 de abril de 2012

Eres lo que escribes, eres como escribes

Viajando por los mundos de la "blogesfera" he topado con este mensaje, que no sólo me ha impactado por estar escrito en un fondo rojo muy llamativo, sino por el mensaje en sí, que me ha hecho pensar, recapacitar, dudar y hasta me ha hecho sentir cierta sensación de miedo.

"Eres lo que escribes, eres como escribes"

Inevitablemente he pensado en mi forma de escribir, en lo que trasmito, la imagen que doy y que de cierto tiene. 

Siempre he dicho que uno, cuando escribe, lo tiene que hacer partiendo de la libertad, sin sentirse cohibido por el qué dirán, sin miedos, y, sobre todo, sin pensar en las opiniones que puedan o se hagan las personas que nos lean porque si nos paramos a pensar en ello, ni actuamos con libertad, ni somos nosotros mismos, porque nos sentimos condicionados y no disfrutamos escribiendo, y yo creo que, el principal motivo por el que la gente escribe en un medio en el que sabes que te puede leer poca gente, mucha gente o quizás nadie, es para expresar y dejar plasmadas lo que llevas dentro, lo que te gusta, lo que piensas, tu afición por la escritura, etc... Soy consciente de que la gente, en muchas ocasiones, relaciona la personalidad del autor con lo que escribe, pero yo creo que eso es muy relativo, al menos yo lo veo así, y digo que es muy relativo porque si, pongámonos en el caso, que mi norma o mi línea fuese escribir siempre cosas personales, y de repente, un día escribo un relato en primera persona en el que hablo de un asesinato, entonces, por esa regla de tres, ¿soy una asesina? 

Por otro lado, nos guste o no, lo queramos o no, lo cierto es que vivimos en sociedad, por lo tanto, necesitamos y apelamos, a la aceptación de los demás, para no sentirnos aislados, por ello, la idea, acertada o no, positiva o no, que se puedan hacer los demás a través de nuestras letras, en cierta forma nos afecta a pesar de que esas personas, lo más probable es que nunca nos conozcan en persona ni tampoco conozcamos ahora mismo, por lo tanto, en cierto modo, su opinión ni nos tiene que importar ni nos debería de importar, porque la gente que realmente nos tiene que importar y a la que importamos, son las que comparten nuestra vida y, que en realidad, nos conocen y saben que de cierto y que parte de ficción hay en cada una de nuestras letras. Aún así, es inevitable que nos afecte. Necesitamos del cariño de los demás, aunque sea gente que no conocemos, y necesitamos ver comentarios en nuestro blog para saber que escribimos para algo. Quizás también tenga que ver con el ego o el chute de autoestima que todos necesitamos por muy fuerte que nos creamos, crean que somos o nos pensemos ser.

En definitiva, la cuestión es que me ha dado miedo al pensar la idea que se pueda llegar a crear la gente tan sólo por mis palabras. Me da miedo pensar que sí la gente piensa que soy una mala persona, sea porque en realidad, soy una mala persona. No sé... lo cierto es que me ha producido cierta sensación de miedo la frase en sí...

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